Un joven repartidor estudia en la calle mientras espera los pedidos de delivery

La imagen fue tomada en España y pertenece a un trabajador y estudiante de mecánica.

QPJ Internacionales

La imagen tomada en España, fue publicada por Pedro G. Díaz en el foro de Facebook Beneméritos G.C. Carlos Alegre es el joven en cuestión, tiene 24 años, se convirtió inesperadamente en una sensación después de que una imagen suya sacada en Pedregalejo (Málaga) se difundiera por Facebook.

Carlos, es de origen madrileño pero vive en Málaga desde hace ocho años, trabaja como delivery y también estudia mecánica de motos en la Escuela Mecánica de Motos Andaluza.

"Ocurrió anteayer en Pedregalejo, Málaga, las 21:00, un joven espera alguna llamada de "Glovo" para entregar algún pedido a domicilio y mientras tanto, sentado en el suelo, estudia a la luz de una farola. Sacó su libro y unos apuntes y estuvo estudiando casi 20 minutos hasta que le entró un pedido", escribió el hombre, un policía local, que sacó la imagen.

El guardia civil dejó expresó su admiración por la determinación del joven: "Mientras unos rompen escaparates, saquean tiendas y destrozan las calles en favor de un delincuente reincidente, otros buscan la forma y sacan tiempo de donde sea para labrarse un futuro prometedor. Sobra decir que mi aplauso del mes va para este joven desconocido", compartió el improvisado fotógrafo.

"Carlos le hace honor a su apellido (Alegre). Es alegre, educado y siempre te da las buenas tardes con una sonrisa, es de esas personas que transmiten buen rollo. Nosotros funcionamos por ránking y él es el número uno del ránking", dijo. Ahora, las buenas noticias no pararon para el repartidor, porque desde que la foto se difundió, tres empresas distintas expresaron su intención de ofrecerle una beca.

La imagen, que dio la vuelta en internet, se convirtió en tendencia en redes como Facebook o Twitter y generó miles de interacciones. Muchos comentarios aprovecharon para aplaudir la actitud de constancia y determinación del joven y otros para cuestionar las condiciones en las que tiene que estudiar.

Aunque Carlos declaró que "No quiero ser ejemplo de nada, hay mucha gente en mi situación", muchos usuarios en las redes lo elogiaron por considerarlo un ejemplo de esfuerzo y dedicación.

Este hecho abrió nuevamente el debate sobre la meritocracia, el por qué a Carlos y a muchos jóvenes alrededor del mundo les es tan complejo poder acceder a la educación, un derecho básico que no debería significar un sobreesfuerzo.

Detrás de esta imagen se plantean también otras problemáticas transversales que van mucho más allá del esfuerzo, como el acceso a oportunidades, privilegios y romantización de la desigualdad.

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