Gravísimo

"Para ellos mi hijo no existía": mamá denunció a una escuela de Jujuy por maltrato y abandono

La mujer relató que el niño de 8 años sufrió castigos físicos, aislamiento y hasta la privación de agua durante el ciclo escolar. Aseguró que la institución no cumplió con la inclusión que prometía y ya inició acciones legales ante organismos de Derechos Humanos y Niñez.

QPJ JUJUY

Una denuncia conmociona al ámbito educativo de San Salvador de Jujuy. La madre de un pequeño de 8 años con síndrome de Down rompió el silencio para exponer el calvario que, según afirma, vivió su hijo durante todo el 2025. Lo que comenzó como una búsqueda de integración en una escuela primaria de la capital, terminó en una presentación judicial por violencia, maltrato y abandono de persona.

La denunciante explicó a Jujuy al Momento que la institución se promociona como un espacio inclusivo, pero que en la práctica el niño fue sometido a castigos constantes. Según su testimonio, los docentes lo aislaban durante los recreos y en el aula bajo el pretexto de "falta de obediencia", cuando en realidad se trataba de una carencia de estrategias pedagógicas para su condición. "No lo incluían, no hacía nada en clase y, ante su cansancio, el castigo era el aislamiento", denunció la madre.

Privación de agua y falta de cuidados básicos

Entre los puntos más alarmantes de la acusación, la mujer detalló situaciones que pusieron en riesgo la salud del menor:

  • Privación de hidratación: Aseguró que los docentes le quitaban la botella de agua, pese a que el niño padece hipertiroidismo y requiere beber líquido constantemente.

  • Negligencia física: Relató que en dos oportunidades retiró a su hijo del colegio completamente empapado tras haber sido dejado en un charco de agua durante la clase de Educación Física, sin que ninguna autoridad le brindara explicaciones.

  • Exclusión sistemática: El niño no figuraba en listas, no participaba de actos escolares ni de las propuestas pedagógicas del curso.

Acciones legales y falencias edilicias

Ante la falta de respuestas de las autoridades del colegio, quienes -según la madre- se burlaron de sus reclamos, la mujer debió costear de forma particular un acompañante terapéutico para que el niño pudiera avanzar. Además, cuestionó el informe final de la escuela, donde se califica al menor como "incapaz de integrarse" y se ataca su capacidad como madre.

La denuncia ya ha sido radicada ante los siguientes organismos:

  1. Secretaría de Derechos Humanos.

  2. Dirección Provincial de Protección a las Infancias y Adolescencias.

  3. Consejo de Educación.

Finalmente, la mujer puso en duda la habilitación edilicia del establecimiento, señalando que los niños de primaria deben compartir baños con los alumnos de secundaria, lo cual representaría una irregularidad normativa. "Esto tiene que tener consecuencias. No voy a permitir que otros niños atraviesen por lo mismo", sentenció, confirmando que existe al menos otro caso similar en la misma institución.

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