La sífilis alcanza cifras récord en Argentina: hay 181 casos en Jujuy
A pesar de la abundancia de campañas y la insistencia en el uso del preservativo, las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) alcanzaron un máximo histórico en el país.
La desestimación del uso del preservativo ha llevado a que las enfermedades de transmisión sexual alcancen niveles máximos en Argentina. Según el Boletín Epidemiológico Nacional N.º 782, la sífilis, producida por la bacteria Treponema pallidum, llegó a su máximo histórico en lo que va del año 2025. En menos de un año, el país igualó el total anual registrado en 2024, que ya había sido el valor más alto hasta el momento con 36.917 casos notificados a nivel nacional (un aumento del 38,5% respecto a 2023).
El incremento más marcado se observa en la población joven: se registró un aumento de más del 20% en los contagios de sífilis en adolescentes. De hecho, el 76% de los casos se concentra en personas de 15 a 30 años, destacándose que en los grupos de 20 a 24 y de 25 a 29 años la tasa de contagio en mujeres jóvenes es considerablemente mayor.
El Preocupante Panorama de Jujuy
El mapa de la infección muestra que el aumento es generalizado en todo el país. Durante las primeras 44 semanas de 2025, se notificaron 36.702 casos de sífilis a nivel nacional, un incremento del 20,5% en comparación con el mismo período de 2024.
Entre las provincias con tasas de contagio más altas, Jujuy se encuentra en una posición alarmante. Mientras Córdoba lidera la tasa del país con 220 casos cada 100.000 habitantes, Jujuy le sigue de cerca con 181 casos por cada 100.000 habitantes, solo superada por Córdoba y San Luis.
Otras regiones con crecimiento marcado incluyen la región Sur, con un 32% más de contagios, y Cuyo, con un incremento del 24%.
Diagnóstico, Tratamiento y la Única Prevención
El Dr. Adrián Rosa (MN 87.03), especialista consultado por la fuente, recuerda que la sífilis tiene cura, pero si la infección persiste, puede generar lesiones y daños permanentes.
La sífilis se manifiesta con lesiones que pueden aparecer en los genitales, la vagina, el ano o la boca. Estas lesiones pueden ser visibles o no, y la úlcera inicial desaparece entre las 3 y 6 semanas, lo que no implica que la enfermedad se haya ido, sino que sigue avanzando, de ahí la importancia del diagnóstico temprano. El contagio es principalmente sexual, aunque también puede ocurrir durante el embarazo, causando graves daños al bebé.
El tratamiento es sencillo y efectivo: se basa en una inyección de penicilina, que se aplica de manera gratuita tanto en hospitales públicos como privados una vez obtenido el diagnóstico.
El especialista concluye con una advertencia fundamental: la única forma de prevenir el contagio es usar preservativo; no existe otra barrera de contención efectiva. Además, subraya la responsabilidad de notificar a las parejas sexuales, tanto actuales como pasadas, para que todas reciban tratamiento y, de esta manera, se logre cortar la cadena de transmisión.


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