La nafta Súper supera los $1.700 y la Infinia se acerca a los $2.000 en la capital jujeña

Este miércoles 26 de noviembre, el precio de los combustibles volvió a registrar un aumento significativo en la capital jujeña. Un móvil de Canal 7 de Jujuy constató en un surtidor de YPF, ubicado en el acceso sur de San Salvador, que la nafta Súper traspasó la barrera de los $1.700.

En esa estación, y reflejando la tendencia de la mayoría de los surtidores de la petrolera estatal, los precios se posicionaron de la siguiente manera:

• Nafta Súper: $1.710

• Infinia: $1.920

• Infinia Diesel: $1.959

• Diesel 500: $1.781

• GNC: $844

Según lo que pudo averiguar el medio local, las expectativas indican que el precio de la nafta Súper llegaría a los $1.800 y la Infinia superaría los $2.000 antes de fin de año.

Presión Tributaria: El ICL en el Presupuesto 2026

La proyección de precios también está marcada por la política fiscal del Gobierno Nacional. El proyecto de Presupuesto 2026 contempla una fuerte suba en la recaudación por el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono ($\text{CO}_2$).

Según la consultora Economía y Energía, se contempla un crecimiento nominal de los ingresos por estos impuestos del 72% respecto de 2025. Esto se explica porque el Gobierno planea comenzar a actualizar de forma gradual las sumas fijas de estos tributos, actualmente retrasadas respecto a lo que se debería haber aplicado según el Decreto N° 501/2018.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) describió que el aumento de la recaudación de Ganancias, Combustibles y Comercio Exterior sería el principal factor explicativo de la mayor presión tributaria proyectada para 2026. Se estima que, mientras que este año el impuesto a los combustibles podría recaudar $4,4 billones (0,51% del PBI), en 2026 la recaudación ascendería a $7,6 billones (un 0,74% del PBI), lo que implica la mayor variación entre todos los impuestos.

La Discrecionalidad del Impuesto y el Precio del Petróleo

Oficialmente, el impuesto a los combustibles debería actualizarse trimestralmente por inflación, según el decreto 501 de 2018. Sin embargo, el Gobierno de Javier Milei ha mantenido la política de suba discrecional del impuesto, muy por debajo de la inflación, con el objetivo de contener el precio en surtidor. No aplicar el impuesto en su totalidad implica pérdida de recaudación para el Estado, pero menores incrementos en las naftas, lo cual impacta en el bolsillo de las familias y en la desaceleración de la inflación.

Tras las elecciones, se esperaban cambios en esta política. Si bien el Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, ha mantenido un incremento discrecional del impuesto (incluso con un reciente aumento del 1% publicado en el Boletín Oficial), el sector se pregunta a partir de cuándo se comenzará a actualizar el retraso acumulado.

Una de las conjeturas es que la actualización del tributo podría darse en 2026, cuando baje el precio internacional del crudo, algo que se proyecta con un barril de menos de USD 60. Si el precio del petróleo descendiera, el principal costo de la nafta también lo haría. En ese escenario, el Gobierno podría actualizar el tributo para sostener el superávit fiscal sin impactar fuertemente el precio final, y recuperar así los casi u$s 200 millones que se pierden por mes al no actualizar el tributo. Además, la recaudación del ICL es un pedido constante de las provincias, aunque actualmente no es coparticipable.