Jujeña se puso a llorar en un taxi tras encontrarse con él: "No puedo creer lo que pasó"

Andrea, una maestra rural jujeña de 33 años, experimentó una asombrosa y emotiva sorpresa durante su visita a Buenos Aires en el marco de un encuentro en apoyo a los pueblos originarios. Mientras caminaba sola por Plaza Lavalle y se sentía insegura tras perderse, el destino le tenía preparado un encuentro inolvidable.

Cuando Andrea se perdió y se sintió insegura, intentó detener un taxi para regresar a un lugar familiar y sentirse segura. Cuatro taxis pasaron con pasajeros, lo que la hizo pensar en utilizar una aplicación de viaje para garantizar su seguridad. Sin embargo, antes de sacar su teléfono del bolsillo, notó un taxi que circulaba con la señal de "libre" encendida.

La maestra se subió al taxi y notó que el conductor tenía un rostro muy familiar. Al observar su identificación, Andrea se dio cuenta de que compartía el mismo apellido que su abuela, Delia. Andrea recordó que su abuela le había mencionado que tenía un hermano taxista, pero nunca imaginó que sería una coincidencia tan increíble.

Finalmente, Andrea rompió el hielo y le dijo al conductor que creía que él era hermano de su abuela Delia. El taxista se sorprendió y sonrió, pensando que estaba loca. Andrea mencionó a su abuela y a sus tíos, y el taxista confirmó que era su tío abuelo. Ambos quedaron asombrados por este inesperado encuentro en Buenos Aires.

Después del viaje, se tomaron una foto juntos, y Andrea llamó a su abuela para contarle la emocionante noticia. Delia lloró de felicidad al enterarse de que su nieta había conocido a su hermano en un taxi en la gran ciudad de Buenos Aires. Andrea considera este encuentro como un momento único e inolvidable, una coincidencia que solo pudo haber sido obra del destino.