Aumenta la tensión en Ledesma: continúan encadenados y exigen la reincorporación de despedidos

La tensión sigue en aumento en Libertador General San Martín, donde un grupo de delegados autoconvocados del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL) mantiene una protesta pacífica encadenados en el ingreso principal del ingenio, exigiendo respuestas ante una nueva ola de despidos sin causa.

Según denunciaron, la empresa Ledesma S.A.A.I. despidió recientemente a veinte trabajadores, lo que eleva a más de 300 las desvinculaciones en lo que va del año. Aseguran que los sueldos se encuentran entre los más bajos de la actividad y que la actual conducción del gremio no intervino para frenar los despidos ni defender a los obreros.

"Nos encadenamos porque no hay otra forma de hacernos escuchar. Pedimos el cese inmediato de los despidos y el fin de la persecución que sufrimos tanto por parte de la empresa como del propio sindicato. Ledesma está destruyendo a la familia azucarera y a la comunidad de Libertador", afirmó Gonzalo Mercado, delegado del SOEAIL y uno de los trabajadores que encabeza la protesta.

Los manifestantes también cuestionan la falta de pronunciamiento del secretario general Luciano Lezano, y acusan a la conducción de encontrarse "en silencio, sin certificación legal y sin presencia real en los conflictos". "Los trabajadores estamos solos, por eso decidimos organizarnos y reclamar con dignidad", sostuvo Rodrigo Garrido, otro de los delegados presentes.

Entre los principales reclamos figuran un bono extraordinario de fin de zafra de $500.000, la reapertura de paritarias 2024-2025, y la reincorporación inmediata de los despedidos. También denunciaron que un trabajador de campo cobra quincenas por debajo de los $300.000, monto que no alcanza para cubrir la canasta básica.

Los autoconvocados advirtieron que continuarán encadenados hasta recibir una respuesta oficial de la empresa o de la Secretaría de Trabajo de la Nación, y remarcaron que su medida es una forma de resistencia frente a la inacción sindical.

"Estamos encadenados porque seguimos creyendo en la lucha obrera. Mientras otros callan o negocian, nosotros elegimos resistir. No vamos a permitir que sigan dejando familias en la calle", concluyeron en un comunicado.

La protesta cuenta con el apoyo de vecinos, organizaciones sociales y otros gremios, que se acercan a diario a acompañar a los trabajadores en su reclamo por dignidad laboral y justicia social.