Advierten una nueva ola de frío y temen repetir la crisis del gas

Aunque los días templados dan una breve tregua en pleno julio, el sector energético sigue en alerta. Empresas distribuidoras y funcionarios advierten que podría llegar una segunda ola de frío en los próximos 15 días. El antecedente inmediato preocupa: en la primera semana del mes, se registró un consumo récord que obligó a cortar el suministro incluso a usuarios residenciales, algo inédito en la última década.

"Hay que aprender de lo que pasó", advirtió un ejecutivo gasífero que participó del Comité de Emergencia formado a las apuradas tras el colapso del sistema. La situación alcanzó su punto más crítico entre el 30 de junio y el 2 de julio, cuando no se habían activado protocolos y se produjeron cortes imprevistos, incluso a industrias con contratos firmes.

Desde Enargas informaron que si bien se espera una baja de temperaturas, el consumo no superaría los 80 millones de metros cúbicos diarios, por debajo del pico de más de 100 millones registrado durante la última ola polar. El organismo sostiene que el abastecimiento está garantizado con la combinación de gas importado, cambio de matriz eléctrica y cortes a contratos interrumpibles.

Sin embargo, desde las empresas de gas insisten en que es urgente tener un plan alternativo. "No es infalible la producción local. Hay que prever fallas en Vaca Muerta o en el sistema de transporte", señalaron. De hecho, durante los días más críticos, se perdieron entre 7 y 10 millones de metros cúbicos por fallas técnicas y congelamientos en los yacimientos neuquinos.

El exvicepresidente de Cammesa, Mario Cairella, fue más directo: "Hubo falta de coordinación y de respuesta. El comité de emergencia se activó tarde y no se anticiparon los cortes a los contratos interrumpibles. Si se repite una ola de frío, va a pasar lo mismo".

Cairella también apuntó contra la falta de inversión en infraestructura: "No se amplió la red, la reversión del Gasoducto Norte sigue pendiente y no están las plantas compresoras necesarias. El Estado dejó de sobregarantizar la oferta como hacía en años anteriores".

Durante la crisis, se llegó incluso a cortar la exportación de gas a Chile, una medida que impacta negativamente en la reputación del país como proveedor regional.

El sistema energético argentino sigue tensionado. Si se confirma una nueva ola de frío, las autoridades tendrán poco margen para fallar nuevamente.