Aberrante: Vandalizan petroglifos milenarios en la Laguna Colorada

En un acto de irreparable daño, los petroglifos milenarios de Laguna Colorada, en el departamento de Yavi, fueron vandalizados con grafitis y otras intervenciones humanas. Este sitio arqueológico, que guarda los vestigios de las antiguas culturas originarias de la Puna jujeña, ha sido objeto de un ataque que ha generado indignación y tristeza entre las comunidades locales y las autoridades provinciales.

Los petroglifos, que son un patrimonio invaluable de la humanidad, fueron manchados con pintura, y se constató la presencia de personas acampando en el lugar, a pesar de las advertencias y señalizaciones que prohíben tales actividades. El daño, además de ser físico, es cultural, ya que afecta un legado histórico que no tiene reemplazo.

Desde las autoridades locales, se ha expresado el repudio a este ataque y se ha recordado que la zona está prohibida para pernoctes, fogatas y cualquier actividad que pueda poner en riesgo la integridad del sitio. "Este tipo de hechos no solo afectan un espacio sagrado, sino que también violentan la identidad cultural de Jujuy", señalaron representantes del Gobierno Provincial.

En medio de la tristeza y el asombro por lo ocurrido, las comunidades de la Puna hacen un llamado urgente a la protección de estos espacios. El vandalismo en sitios arqueológicos no es un hecho aislado, sino una problemática creciente que requiere de mayor fiscalización, conciencia y respeto por parte de los turistas y locales.

La conservación de estos tesoros históricos depende del respeto y compromiso de todos. Las autoridades y comunidades esperan que las investigaciones logren dar con los responsables de este ataque, mientras se refuerzan las medidas para evitar que algo similar ocurra en el futuro. "Estos lugares, una vez dañados, no pueden recuperarse", afirmaron.

La acción de proteger el patrimonio cultural no es solo una tarea de las autoridades, sino de todos los que compartimos la responsabilidad de cuidar la historia para las generaciones futuras./El Tribuno