[QEPD] Murió el entrenador que llevó a Bolivia a su único Mundial

El fútbol sudamericano despidió este viernes a una de sus figuras más emblemáticas: Xabier Azkargorta, el entrenador español que marcó para siempre la historia deportiva de Bolivia al conducirla a su primera -y hasta ahora única- participación en una Copa del Mundo. 

El técnico falleció en Santa Cruz de la Sierra a los 72 años, a causa de una afección cardíaca que venía afectando su salud en los últimos años, según informó Minuto Uno.

Azkargorta ocupa un lugar central en la memoria colectiva de los bolivianos. Fue el arquitecto de la clasificación a Estados Unidos 1994, una campaña histórica en la que la Selección finalizó segunda en el Grupo B de las Eliminatorias sudamericanas, con 11 puntos y solo un paso por detrás de Brasil. Ese logro, sin antecedentes en el país, cambió para siempre la identidad futbolística de la Verde.

Aunque Bolivia no pudo superar la fase de grupos del Mundial -compartió zona con Alemania, España y Corea del Sur-, aquella participación se convirtió en un símbolo de orgullo nacional que todavía perdura. El impacto de Azkargorta también se sintió en el ámbito local: dirigió a Bolívar y ganó los torneos Apertura 2014 y Clausura 2015, además de conducir a Oriente Petrolero, Sport Boys Warnes y Palmaflor.

Más allá de los títulos, dejó una impronta marcada por el profesionalismo, la disciplina y un vínculo muy cercano con jugadores, dirigentes y aficionados. Su figura fue adoptada rápidamente como la de un referente, un formador y un líder capaz de transmitir pertenencia y respeto.

Repercusiones y legado

Tras conocerse la noticia, se multiplicaron los mensajes de despedida. El vicepresidente de Bolivia, Edmand Lara; el expresidente Carlos Mesa; el histórico capitán Carlos Borja; y hasta el Real Madrid -club con el que Azkargorta tuvo vínculos en su etapa como formador- expresaron públicamente su reconocimiento y gratitud.

El legado del técnico vasco trasciende los resultados: fue quien encabezó un proceso que llevó a Bolivia a su punto más alto en el fútbol internacional y que redefinió la manera en que el país se veía a sí mismo dentro de la competencia sudamericana.

Su muerte, aunque esperada por su estado de salud, provoca un profundo impacto en una nación que lo considera parte inseparable de su identidad deportiva. Su nombre queda ligado para siempre a la mayor gesta futbolística que Bolivia ha vivido.