Otra vez contra Di María: recibió mensajes intimidantes tras salir campeón
Un mural en homenaje al campeón del mundo reavivó la polémica en Rosario.
En medio de la discusión por la resolución adoptada por AFA decretando campeón por Tabla Anual a Rosario Central, Ángel Di María quedó inesperadamente en el centro de la escena y terminó siendo blanco de insultos y agresiones.
Este viernes, el mural que lo homenajea en el club El Torito (donde dio sus primeros pasos), apareció cubierto de pintadas ofensivas. Sobre la figura del campeón del mundo escribieron palabras como "mercenario" y "ladrón". Además, alguien arrojó pintura negra sobre su rostro para taparlo por completo. Las imágenes del ataque circularon rápidamente y generaron indignación entre los hinchas que se acercan diariamente al lugar.
El episodio se dio apenas horas después de que la Asociación del Fútbol Argentino determinara que Rosario Central debía quedarse con el título por haber terminado en lo más alto de la tabla anual, superando por cuatro puntos a Boca.
La decisión, tomada luego de un cierre de temporada cargado de debate, fue celebrada por Di María con un posteo en redes sociales donde felicitó al plantel y se mostró conforme con la determinación.
Ni el delantero ni su esposa, Jorgelina Cardoso, hicieron declaraciones sobre los ataques recientes. Para la familia del futbolista, no es una situación nueva: antes de su regreso al club en 2024, el mismo mural había sido intervenido con mensajes intimidantes que le pedían que no volviera a jugar en Central.
¿Por qué el enojo contra Di María y Rosario Central?
La reacción violenta de algunos hinchas surgió luego de la resolución de AFA. El equipo dirigido por Ariel Holan había sido el más regular del 2025, con 66 puntos en la acumulada, y mantuvo un rendimiento sólido tanto en el Apertura como en el Clausura. Ese desempeño fue el argumento utilizado para otorgarle el campeonato.
Sin embargo, parte del público consideró injusta la decisión y descargó su bronca contra uno de los máximos referentes del club, pese a que el futbolista no tuvo intervención alguna en la medida.
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