Jujuy conmemora el Día del Poncho Jujeño cada 12 de diciembre

Cada 12 de diciembre, el poncho marrón vuelve a ocupar un lugar central en la vida pública jujeña. No como una simple prenda de abrigo, sino como un gesto colectivo que conecta pasado y presente.

La fecha no surge de una tradición antigua sino de una decisión reciente que buscó poner en valor un símbolo que siempre estuvo ahí. En 2018, la provincia avanzó en darle un marco institucional al poncho jujeño, definiendo sus características y reservándole un día específico en el calendario. Desde entonces, el 12 de diciembre se transformó en una excusa anual para hablar de identidad, historia y cultura local, especialmente entre las nuevas generaciones.

El poncho también es resultado de un saber hacer profundamente arraigado. Tejido con fibras de vicuña, llama o alpaca, su elaboración implica un proceso artesanal largo y minucioso que comienza en la esquila y culmina en el telar. Cada pieza concentra horas de trabajo y conocimientos transmitidos de generación en generación, tanto en comunidades rurales como en talleres urbanos.

Por eso, el Día del Poncho Jujeño no se limita a recordar una prenda, sino que busca reconocer a quienes sostienen viva esa tradición. El 12 de diciembre se presenta así como una jornada para mirar el pasado, valorar el presente y reafirmar una identidad que, como el poncho, abriga, protege y distingue a Jujuy.