Había rastros de pólvora en el chico tucumano de 12 años asesinado por la policía

En un intento por esclarecer la muerte de Facundo Burgos, el chico de 12 años que fue asesinado de un balazo en la nuca por la policía en la ciudad de Tucumán el jueves pasado, la justicia determinó que tanto él como su amigo tuvieron contacto con armas de fuego esa noche.

Burgos viajaba en la parte de atrás de la moto de un chico de 14 años identificado como J. A., que quedó detenido horas después del episodio.

Ambos chicos tenían restos de pólvora en su piel de acuerdo al resultado de los dermotest, informó el sitio La Gaceta de Tucumán. Sin embargo, el dato no resuelve el caso.

La familia de Facundo afirmó que había ido a ver las picadas que se corren cerca del Parque 9 de Julio, pero desde la fiscalía sospechan que puede haber querido robar motos por la zona junto a otros chicos.

En el informe policial consta que Facundo, J. A. y otros chicos que se movilizaban, en total, en tres motos, le dispararon a la policía cuando escapaban de ellos. A su vez los oficiales abrieron fuego.

La abuela de Facundo, Mercedes del Valle Ferreira, publicó una carta en la que se refirió al episodio en el que fue asesinado su nieto.

"No existió ningún enfrentamiento. Y en cuanto nos enteramos, salimos corriendo al hospital, donde nos recibieron con mentiras los voceros arreglados con las Fuerzas", expresó la mujer.

"'Sufrió un accidente vial', nos dijeron. Y minutos después, la tomografía nos anunció que había fallecido por el tiro de un arma 9mm", describió.